MARGA

Mi complemento, mi amiga, mi hermana (sin que la sangre tenga nada que ver), una persona completamente diferente a mi, que nos conocemos desde que yo tenía 5 años, que siempre hemos estado unidas, y lo más importante de todo...que las dos nos queremos mucho.

Ya he contado, que Goyo mi mejor amigo y con quien me he criado (mi madre lo llevo al altar) a sido como mi hermano y  Marga es su mujer. Goyo hace mucho tiempo que esta malito pero continua siendo una persona entrañable.      

Nosotras, a pesar de ser distintas, nos entendemos sin necesidad de hablar, una mirada es suficiente, y lo que mas hacemos es reír...nos reímos tanto, que acabamos cansadas, y cuando nos preguntamos ¿Qué es lo primero que nos ha hecho gracia? No hay manera de saberlo y claro continuamos riendo...cuando esto sucede en un metro, medio vagón acaba riendo de vernos.

Cada cumpleaños, lo celebramos yendo a comer a un restaurante de lo que nosotras llamamos “finos”, que en realidad son “caros”, para ese día nos ponemos todo lo guapas que podemos, y cometemos el gran error de pintarnos un poquito los ojos, siempre nos proponemos comportarnos, nunca lo conseguimos...la cosa mas tonta nos da risa, cuando mas intentamos aguantar peor, acabamos con los chorretones en los ojos del “rimel”  preguntándonos entre risas y risas ¿donde esta el “glamour”?. Lo cierto es que no tenemos glamour (yo menos que ella) pero cuando salimos lo hacemos contentas de habérnoslo pasado estupendamente (a pesar de haber cumplido un año mas) y deseando no cambiar nuestra forma de ser.

Las dos tenemos problemas, pero intentamos ver la parte positiva de las cosas, somos muy luchadoras y las dos tenemos la risa fácil. Los días que podemos caminamos de dos a tres horas (las dos éramos excursionistas)  es nuestra manera de hacer deporte, con ella no hay nunca miedo de perderse, tiene una orientación envidiable...tener a Marga a sido...una gran suerte.

                 ¡Qué tiempos aquellos)