Hoy quiero confesar, que desde los 12 años que salí del colegio, no había tocado ni una maquina de escribir, y a mano solo había escrito algunas cartas hace ya mucho tiempo. Siempre me han gustado mas los números que las letras (el que me lea ya se habrá dado cuenta que la gramática no es lo mío). En mis trabajos siempre he tratado con códigos, por lo que no he tenido problemas. Siempre me he negado a que me explicaran el funcionamiento de un ordenador, mi respuesta a los que me animaban siempre era la misma...no sabría ni tocar una tecla
Hace mas o menos un año, estando yo, en la soledad de mis noches sin luna (por hacerlo poético) con una televisión tremendamente aburrida, y mi maldito insomnio haciendo de las suyas, tome la decisión de mandarle a mi hijo mayor, un mensaje telefónico preguntando ¿crees que habrá algún ordenador fácil que yo pueda manejar? Su respuesta fue...te paso a recoger. A las dos horas entrábamos en casa con mi juguete...me explico que tenía que llamar a telefónica para lo de Internet y me dejo...me quede contemplandolo, sin saber por donde empezar... pero desde entonces es mi juguete faborito.Cierto es que él, me ha dado algunas lecciones, que mi yerno pequeño (informático) me lo conecto y programo...pero es increíble todo lo que he aprendido sola...ni yo me lo creo. Estas cosas hacen que recuerde una de mis frases favoritas...nunca digas nunca
No hay comentarios:
Publicar un comentario