UN MAL SUEÑO

Después de la euforia de anoche, donde mucho tiene que ver el número 5, me encuentro de nuevo, en el país imaginario (Bon le puso nombre) intentando pensar en  algunos de mis sueños, me sorprendo al darme cuenta que no recuerdo ninguno, lo que me viene a la memoria es una pesadilla, que hace mucho que no tengo, pero que me duro algunos años.

En la pesadilla, yo voy caminando tranquila, al ir a cruzar una vía, justo cuando estoy en medio, siento que las piernas no me obedecen, en ese momento oigo pitar el tren, lo veo aparecer, intento moverme, no lo consigo, empiezo a sudar, y cuando esta apunto de arrollarme...me despierto.

Buscando el origen de este mal sueño, me viene a la mente cuando íbamos con mis padres, los fines de semana a la playa de Montgat, Barcelona, (donde La Colmena alquilaba una caseta para los socios) era un sitio pequeño donde aparte  de la playa tenía un lugar con árboles, mesas, y una pequeña pista de baile.

Pasábamos todo el día, nos bañábamos, comíamos (la comida preparada en casa, y puesta  en las “fiambreras” que ahora llamamos taper) a media tarde...bailábamos.

Estación de Montgat, Barcelona

Salíamos siempre a la hora de coger el último tren, cuando llegaba, siempre venia lleno, mi padre se preocupaba de que el grupo  subiera y él lo hacia detrás. Un día cuando el estaba arriba (antes los trenes tenían un trozo abierto, como una especie de terraza pequeña) me vio entre la gente que no había podido subir (no cabían)  me grito para que le cogiera las manos, conseguí agarrarme a él y en este momento...el tren pito y se puso en marcha...quede colgada  mirando las vías...con la ayuda de otras personas consiguieron subirme.

Pienso que esta es la causa de mi pesadilla. Quiero aclarar, que cuando hablo de no recordar haber tenido un sueño (es cierto) pero hablo de los que se tienen cuando duermes...de los otros, de los que se tienen despierta, he tenido muchos...y sigo teniendo alguno.